El futuro de la Unión por el Mediterráneo de Sarkozy se
decidirá en la cumbre de París en Julio del 2008
Noticero Europeo Marzo 14, 2008
BRUSELAS. El proyecto
del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha terminado llamando oficialmente «Proceso de Barcelona: Unión
por el Mediterráneo», pero se ha quedado sin definir cuáles serán sus contornos específicos.
El comunicado final de Consejo Europeo se limita a decir que se ha aprobado «el principio» de esta organización,
que incluye «los países miembros de la UE y los no miembros que tengan costa en el Mediterráneo»,
lo cual incluye en estos momentos algunos de los que no estaban en los anteriores mecanismos del diálogo euromediterráneo,
como los de los Balcanes, incluyendo en estos momentos por ejemplo a Croacia, Montenegro o Albania, pero no a Serbia, lo que
puede añadir un nuevo agravio para las dramáticas relaciones entre la Unión Europea y Belgrado.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que estaba muy satisfecho por
el desenlace de la discusión, en la que su contribución principal ha sido la de forzar a que se mantenga la
mención al Proceso de Barcelona y la de añadir la preposición «por» en el nombre que quería
Sarkozy. Y como no se sabe nada más, los presidentes han invitado a la Comisión a que haga una propuesta para
«definir las modalidades» de lo que será.
Lo único que ha quedado claro es el
objetivo de celebrar una cumbre de todos los países ribereños en París la víspera de la fiesta
nacional francesa, el 13 de julio, como inauguración del semestre de presidencia. Sarkozy ya ha adelantado que necesitará
«cierto numero de trucos para que todos los asistentes se encuentren cómodos». La diplomacia francesa tendrá
que hacer un esfuerzo considerable para evitar que las ausencias empañen estos planes.
La UE aprueba una edulcorada "Unión para el Mediterráneo"
UNA INICIATIVA DEL PRESIDENTE FRANCES QUE UNE A LOS PAISES
EUROPEOS CON LOS ARABES Y CON ISRAEL
Noticias
Mundiales Marzo 14, 2008
Los líderes europeos aprobaron ayer en Bruselas una versión
muy light del proyecto de Unión para el Mediterráneo que propuso el presidente francés Nicolas
Sarkozy. La iniciativa original pretendía crear una nueva organización internacional que reuniera a todos los
países ribereños del Mediterráneo, fórmula que excluía a la mayoría de la UE.
La canciller alemana Angela Merkel, con el apoyo del resto de socios europeos, edulcoró en las últimas
semanas el proyecto francés hasta dejarlo en apenas un cambio de nombre del Proceso de Barcelona, iniciado en 1995
tras una propuesta del ex presidente español Felipe González.
La nueva organización incluirá,
finalmente, a todos los países que tocan el Mediterráneo más el resto de la UE y será
oficialmente lanzada el próximo 13 de julio en París -en las primeras semanas de la Presidencia francesa de
la UE-. en una cumbre de todos los jefes de Estado o de Gobierno. Habrá que ver si Sarkozy logra reunión a Simon
Peres junto al líder libio Kadafi.
Los demás detalles serán diseñados hasta junio por
la Comisión Europea y la presidencia eslovena de la UE. La idea consiste en reforzar los mecanismos de cooperación
de Europa hacia el Mediterráneo sur, aunque la iniciativa francesa pretendía además ganar peso en la
política exterior europea, perdido tras la ampliación de la UE al este de Europa en 2004, que dejó a
Alemania como pivote central del bloque comunitario.
Francia pretendía convertirse así en el líder
de la política europea hacia el Magreb, creando esferas de influencia en la UE hacia ciertas regiones. Finalmente,
Sarkozy tuvo que aceptar las rebajas para que su proyecto fuera aprobado. El presidente de turno de la UE, el esloveno Janez
Jansa, explicó que "el proyecto obtuvo un vasto apoyo en el Consejo".
A pesar de todos los recortes,
el presidente francés dijo sentirse "muy emocionado y entusiasta", por un proyecto que al final no
tiene asegurado más que una cumbre anual de jefes de Estado y de Gobierno. Sarkozy pretendía que tuviera
agencias permanentes y un banco de inversiones.
La iniciativa enfrenta ya serias dificultades. El secretario de
Estado español para la UE, Alberto Navarro, explicó la noche del jueves que el sistema de doble presidencia
-gran novedad francesa- ya lo había intentado España para el Proceso de Barcelona, inútilmente, "porque
los países del sur van a decir que no aceptan". Lo que no aceptan los países árabes es estar bajo
una presidencia que puede estar codirigida por Israel. El Proceso de Barcelona se ha visto continuamente frenado por estas
disputas árabe-israelíes.
También es problemática su financiación. Nadie en
la UE quiere aportar ni un euro para proyectos que ya están previstos en el Proceso de Barcelona. Así, los fondos
saldrán de los presupuestos de cooperación ya existentes y en su mayoría adjudicados. Francia considera
que la Unión para el Mediterráneo podría dedicarse, en principio, a proyectos como la limpieza de la
polución en el Mediterráneo o la lucha conjunta contra los incendios en los países ribereños.
Se critica también que la iniciativa parece impuesta a los países del sur, que aún no han dicho
nada. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero dijo que "todo lo que se haga en este
sentido, tiene que hacerse con el Mediterráneo y no para el Mediterráneo".
Los primeros proyectos que ambiciona
la Unión para el Mediterráneo
Noticias EURO Marzo 14, 2008
BRUSELAS — La Unión para el Mediterráneo,
presentada este jueves por París y Berlín durante la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la UE en Bruselas,
aspira a arrancar con entre cinco y diez proyectos, según un diplomático francés.
- saneamiento
del Mediterráneo: rehabilitar antes de 2020 el entorno de unos 130 'puntos negros' detectados en las costas.
-
agua potable: mejorar el acceso al agua en el conjunto de la zona mediterránea. Existen numerosos proyectos en este
sentido, como la construcción de canales entre el mar Muerto y el mar Rojo o la utilización de capas freáticas
en Libia.
- plan solar: desarrollar la energía solar en los países del Sur. Numerosas empresas, en particular
alemanas y francesas, ya han manifestado su interés.
- creación de 'autopistas del mar': ya contemplado
en el Libro Blanco de Transportes publicado por la Comisión Europea en 2001. Se trata de multiplicar las conexiones
marítimas entre los diferentes puertos para "desarrollar los intercambios comerciales".
- creación
de una oficina mediterránea de la juventud.
- creación de un centro de protección civil con el
fin de coordinar los medios de intervención en caso de catástrofe natural.
- creación de una agencia
para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas (PME).
- desarrollo de un espacio científico y universitario
reforzando los vínculos entre los centros de investigación y formación de los países del norte
y del sur del Mediterráneo.